Divagando.-

  A decir verdad, desconozco los motivos por los cuales mi actividad gramatical ha menguado en los meses recientes. Hechándole un vistazo a las fechas de publicación, es evidente que mi actividad fué superior a partir del último trimestre de 2008, probablemente gracias al antigüo y extinto foro de Planeta Urbe, en el cual entablé amistad con buenas personas y excelentes escritores.

Haciendo memoria, recuerdo que dejé de escribir un poco antes de que elimaran el foro. Cabe destacar que fué un amargo momento el intentar acceder al mismo, y encontrarme con un formato completamente distinto, impuesto arbitrariamente por los editores del semanario sin previo aviso ni justificación. 

He observado también que las páginas que visito con frecuencia han decaído con respecto al material expuesto por los escritores. Algunos de ellos inclusive han abandonado completamente la actividad, dejando un vacío inexplicado. 

Supongo que en determinado momento todos somos víctimas del fenómeno llamado Procranstinación. Sospecho que es inevitable, como todo, los altibajos. A lo mejor sea producto de la presión emocional, laboral o educacional, lo que nos conduce sin darnos cuenta al laberinto de procranstinar.

Procranstinar es empezar a hacer algo y no terminarlo, tener ideas pero ser incapáz de materializarlas. Es comenzar una idea en concreto, para terminar divagando sin rumbo aparente. Es tomar la iniciativa de hacer algo, para después cambiar de opinión y dejarlo para después. Es dar vueltas sin cesar en torno a un punto difuso que no comprendemos. Es ser incapáz de concentrarse en lo que queremos hacer. Es sentarse frente a la pantalla dispuesto a redactar cualquier cosa, y quedarse en blanco observando el puntero parpadear. 

Que cosa enfermiza, procranstinar. Hasta el nombre el complicado, disonante, cacofónico, enredado, dificil de pronunciar y de tipear. ¿A quien se le habrá ocurrido tal palabrota?.

Hace poco leí que encontraron agua en la luna, unos satélites indios y americanos. Según, es un radical llamado Hidroxilo, que es más ligero que el agua, porque la molécula está compuesta por un átomo de Hidrógeno y uno de Oxígeno. Me pregunto : Si encontraron tal elemento en la superficie lunar, ¿ por qué no lo encontraron en las rocas que trajeron los americanos supuestamente de la luna?. Porque, si en realidad fueron hasta allá y vinieron con las piedras, deberían haber encontrado rastros de las moléculas en las rocas. Seguramente la respuesta sea que las rocas son trozos de meteoros o asteroides que impactaron en la superficie lunar hace burda de tiempo, pero aún así estaban sobre la superficie lunar, en contacto directo, por lo que supongo que deberían quedar trazas de moléculas.

Hablando de la luna y las misiones apollo: Si en realidad fueron, ¿cómo sobrevivieron a los intensos anillos de radiación que rodean a la tierra?. Tales anillos fueron descubiertos por un señor llamado Van Allen con el primer satélite americano puesto en órbita. Otra cosa, ¿Por qué desde la tierra si podemos ver estrellas de noche, y en la órbita no se ve nada?. En los videos que he visto de misiones orbitales no se vé ni una sola estrella. Tampoco en los videos de los alunizajes. 

Ya que estamos en esto del espacio, recuerdo a Albert Einstein y la teoría sobre la relatividad general y su incidencia en la manera en que vemos el universo. Según la teoría, cuando una estrella super masiva llega al final de su vida, se crea lo que llaman una sigularidad gravitacional, la cual distorsiona el espacio-tiempo al su alrededor. Tales singularidades gravitacionales son llamadas agujeros negros, pues son tan densos y su campo gravitacional es tán poderosos que nada, nisiquiera la luz puede escapar de ellos. Tenemos entonces que el espacio interestelar está plagado de huecos invisibles que se tragan toda la materia que cruce su camino, sin dejar rastro de ella. 

Bien, comprendo todo eso, pero: Si una de las leyes fundamentales de la naturaleza dice que la materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma: ¿A dónde va a parar toda esa materia que se tragan los agujeros negros?. Evidentemente sigue formando parte del universo, porque de otra manera no estaría reflexionando al respecto, ya que el desequilibrio cósmico habría generado un colapso total. Pero insisto ¿dónde está esa materia?. 

Pensando sobre Einstein, me doy cuenta de que en realidad es un personaje extraordinario. A mi parecer, gozaba de una inteligencia realmente superior. ¿De qué otra manera una sola persona habría desarrollado una teoría sobre el universo que explique absolutamente todo?. Y no sólo eso, sino también de una manera realmente elegante, sencilla. Aún más sorprendente es el hecho de que todo lo que desarrolló, lo hizo en su mente. Con su imaginación, creatividad y nada más. Para la época en que publicó su teoría, la astronomía aún estaba en pañales, pues no existían las herramientas de estudio y observación con la que los científicos cuentan hoy. Su teoría es tan perfecta, que predijo anomalías y fenómenos espaciales mucho tiempo antes de constatar su existencia, como las singularidades gravitacionales, la energía y materia obscura, la expansión del universo entre otras. La teoría de Einstein es una herramienta a la que los científicos recurren cuando no comprenden lo que observan. 

No comprendo muchas cosas, aunque sigo intentando hacerlo. Creo que de eso se trata la ciencia. Acumulamos los datos recabados por los miembros más eruditos de nuestra especie para escalar, aunque de forma laboriosa, la escalera del conocimiento. Quizás para remediar el que uno solo de nosotros no disponga de la inteligencia suficiente para discernir y comprenderlo todo.-