¿Hacia dónde vamos? (Parte III)

 

 Nos encontramos ahora ante un escenario confuso, pues la premisa que llevó al poder a nuestro actual presidente era ¨Poder para el pueblo¨. Es evidente que en el transcurso de su gestión se han llevado a cabo una larga lista de reestructuraciones a nivel económico y ejecutivo con la finalidad de ampliar el carácter participativo popular, y erradicar la exclusión. También es justo reconocer que hasta ahora, éste ha sido el único gobierno que realmente se ha preocupado por ayudar a aquellos con escasos recursos económicos, tanto a nivel social como sanitario. 

De hecho, la prueba definitiva de lo antes mencionado es la cantidad de veces que se ha convocado a sufragio en la última década. Definitivamente estamos saturados de comicios electorales. 

Pero debemos recordar que la nuestra, es una democracia participativa y representativa, en la que la ciudadanía elige a los candidatos mejor preparados para representar su desición en el gabinete ejecutivo. 

También quisiera recordar, antes de continuar, la diferencia entre las Fuerzas Armadas y los organismos de policía. La principal función de las Fuerzas Armadas es vigilar y protejer la soberanía y territorios venezolanos, a la vez que se trata de un organismo de defensa Reactivo. El carácter reactivo de las Fuerzas Armadas quiere decir no más que se trata de un organismo que actúa ante una amenaza inminente o en casos que la policía no puede controlar. 

Los organismos policiales son cuerpos de defensa Preventiva, encargados de vigilar que la ciudadanía cumpla los estatutos y leyes constitucionales, a la vez que lleva a cabo procedimientos judiciales y criminalísticos. Se trata de un ente cuyos integrantes son ciudadanos como los demás, pero envestidos por responsabilidades judiciales. 

Una vez aclarado esto, me pregunto ¿ A qué responde el proceso de militarización que se está llevando a cabo?. No es secreto para nadie el mencionado proceso, que abarca desde puestos policía militar hasta ministerios y otros cargos PÚBLICOS liderados por militares de alto rango. 

¿Por qué un militar ocupa un cargo que por derecho debe fungir un ciudadano?. Los ministerios y demás entes gubernamentales se encargan de la apropiada administración de recursos y de gestionar los servicios que la ciudadanía necesita. ¿Con qué finalidad el presidente nombra a militares en cargos públicos?. 

A mi parecer, tal medida responde a la necesidad de eliminar la burocracia ministerial y hacer efectivas las resoluciones rápidamente, lo que provee de un excelente blindaje al ejecutivo nacional, pues de otra manera la puesta en marcha de los proyectos podría verse retrasada o saboteada por intereses de terceros. 

La otra cara de la moneda, es que la medida excluye la voluntad popular y el derecho a evaluar las consecuencias de los proyectos, pues como es de saber, los militares responden exclusivamente a las órdenes del comandante en jefe, que es nada menos que el Presidente de la República. Tenemos entonces que los entes gubernamentales no responden directamente a las necesidades e inquietudes de la ciudadanía, sino a las órdenes presidenciales, lo que resulta contradictorio. 

Para finalizar, quiero demostrar lo fácil que los venezolanos olvidamos las cosas, mediante un vídeo que data de 1998. Como dicen por ahí ¨Para muestra, sólo basta un botón¨.-