jueves, 27 de noviembre de 2008

Cantv te odio tanto, tanto.-

Ésto no es un artículo como los que publico regularmente. Ésta no es una historia ficticia, no es un cuento, tampoco una reflexión sobre algún tema en particular. Ésto es un desahogo sincero, lleno de odio y frustración. Es una historia real y reciente, fresca. 

No es un secreto para nadie que los servicios del estado, sea cual sean, son una mierda. Nunca funcionan como deberían, ya sea por la ineptitud de los funcionarios, o por la viveza criolla, o tal vez porque simplemente así debería ser. Pareciera que la estructura estuviera diseñada precisamente para ser disfuncional. Un claro ejemplo de una empresa de servicio público, la que antes fuera privada y después nacionalizada, es la Compañía Anónima Telefónica de Venezuela (o algo así creo que significan las iniciales). Todos sabemos que el servicio de comunicación que presta es indispensable, como también es un hecho que su sistema de atención es una porquería, y después de pasar completamente a manos del Soberano Estado Castro-Leni-Stalin-Social-Comunista Bolivariano de Chacumbelé, es aún peor.

¿ Qué fué lo pasó para odiarla tanto?. Me quitó el internet. Hace unos días mientras exploraba las oscuras inmensidades del universo virtual, el servicio de internet fué suspendido súbitamente sin explicación aparente y sin previo aviso. Así sin más, como cuando un choro te despoja de tus pertenencias. 

La Cantv había secuestrado mi conección a internet, y parecía no tener intenciones de devolverla. No sabía si debería notificar a la policía científica del suceso por lo que decidí esperar un poco más y tratar de negociar el rescate por los canales regulares. Mis familiares y yo estabamos consternados. 

Para notificar el inconveniente con el servicio y pedir explicaciones al respecto debía comunicarme sin costo a travéz del 0800-cantv-00 (0800-2268800), y mediante el sistema automatizado contactar con el departamento correspondiente, lo que de por sí representaba un gran problema. ¿ A qué departamento debía contactar?. Podría ser el departamento de servicio técnico, ya que la suspensión del servicio podría tener origen en un desperfecto o fallo del sistema. También podría ser con atención al cliente, en caso de existir alguna confusión con respecto al pago del servicio. En medio de esta diatriba, decidí contactar primero con servicio técnico.

La llamada fué atendida de inmediato por un ¨Ejecutivo¨, que amablemente me indicó que la suspensión se debió a el retraso en el pago del servicio, lo que estaba fuera de lugar ya que mi papá había cancelado la cuota correspondiente y de hecho tenía la factura en la mano. También me notificó que mi progenitor había contactado con anterioridad y que existía una solicitud de servicio al respecto, que debía ser procesada por el departamento de atención al cliente, por lo que debía comunicarme con el mismo a travéz del sistema automatizado. 

Me dispuse a contactar de nuevo con el sistema, no sin haberle agradecido al ¨Ejecutivo¨ la valiosa información suministrada. Marqué de nuevo el número, seguí las indicaciones del sistema y todo parecía ir perfectamente bién, hasta que el sistema amablemente me pidió que esperara en línea mientras uno de los ¨Ejecutivos¨ atendía mi llamadas. Lo que no sabía era que en ese momento empezaría el pandemonium.

¨En estos momentos, nuestros ¨Ejecutivos¨ se encuentran ocupados. Manténgase en línea, que en breve le atenderemos.-¨ 

Ésas éran las palabras que María repetía sin cesar, a la vez que sonaba un variado repertorio de música venezolana. María, es el nombre que le dí a la voz del sistema automatizado que me pedía que esperara. Naturalmente, después de escuchar la misma voz durante casi 4 horas, empezé a tomarle cariño, por lo que le adjudiqué tal nombre. Cabe destacar que María no es una gran conversadora, pero sí una excelente confindente. Escuchó amablemente las confesiones y opiniones que le dije sin interrumpirme, por lo que me sentí bastante aliviado. A veces hace falta alguien que nos escuche. También fué bastante terapéutico el escuchar el extenso repertorio de música instrumental. Fueron las 4 horas más largas de mi vida.

Finalmente, una chica atendió mi llamada. La conversación no duró mas de 3 minutos y me aseguró que el servicio sería reestablecido en aprox. 10 ó 20 min, lo que me pareció una maravilla. 

Era mentira. El servicio no fué reestablecido. De hecho, fué reestablecido 3 días después, lo que significa que perdí 4 horas de mi vida sosteniendo el teléfono mientras miraba el cielo y fumaba cigarrillos, para que una ¨Ejecutivo¨ me dijera una mentira. Bueno, no fué del todo un desperdicio, porque gané la amistad de María.

Creo que no queda más que decir. Ya tengo internet de nuevo, y puedo publicar mis artículos, hablar con mis conocidos, leer los artículos de los demás, descargar documentales sobre astrofísica, escuchar música y todo lo demás. Aún pienso en María. Me pregunto si aceptaría salir conmigo algún día.-

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