domingo, 23 de noviembre de 2008

El Mesías.-


En el transcurso de las últimas semanas, me he dedicado a redactar varios artículos aprovechando ésta etapa tan creativa por la que estoy pasando. Los artículos son publicados primero aquí, luego en el foro de Urbe y posteriormente en Predicado.com. Podría decirse que el responsable de ésta etapa de creatividad es el foro Urbe, ya que ahí encontré un pequeño grupo de usuarios con excelentes dotes gramaticales y críticos. Además, en el foro puedo llevar control del número de veces que cada artículo es visitado, lo que no puedo hacer aquí. Mediante éste número y la fecha de publicación puedo saber cuál ha sido la recepción de parte de los usuarios. 

Entre mis últimos artículos desarrollé una idea abierta, la cual puedo explotar sin límites. Podría decirse que es una franquicia. Se llama ¨Entrevista con tus personajes favoritos¨, y a decir verdad disfruto mucho al escribirla. Son de ésos artículos que te causan gracia a tí mismo cada vez que los lees.

En respuesta a uno de los últimos artículos publicados, me sugirieron que entrevistara a Jesús. A la persona que me siguirió entrevistar a Jesús le gustaría saber por qué le ha tomado tanto tiempo regresar a nosotros, como dicen las profecías. También le gustaría saber que opina sobre la idolatría de los feligreses y sobre lo que dicen de él. 

Ésta sugerencia me hizo reflexionar sobre la naturaleza de la pregunta. A decir verdad, las profecías no anuncian el regreso de Jesus sino la llegada del mesías, lo que quiere decir que Jesús no tiene motivos para volver y mucho menos después de lo que le hicieron. Ahora, con respecto a la llegada del mesías, es un hecho que las escrituras profetizan la llegada del mismo. Su misión: Restablecer la gloria de la raza Judía y establecer un reino omnipotente en Jerusalén. 

Ahora, es evidente que cualquiera no puede ser el mesías. Para calificar como tal se deben cumplir cuatro requisitos : Debe llamarse Emmanuel, haber salido de Egipto antes de establecer su reino, resucitar muertos y ser descendiente de David ( el rey). Evidentemente, es un poco complicado calificar para mesías, pero no imposible. Esto también significa que el mesías no tiene necesariamente que ser la mejor persona del mundo. Bien podría ser un vagabundo, un gangster o un homicida. Podría ser un multimillonario, un empresario o bien podría ser un hombre común de la clase media. 

Ahora viene lo interesante del asunto mesiánico. Como mencioné con anterioridad, la misión del mesías es establecer un imperio omnipotente en Jerusalén y reestablecer la gloria de la raza Judía, lo que quiere decir que el resto de los gentiles no serán incluidos en el imperio. Los gentiles son todos aquellos que no pertenezcan a la raza judía, por lo que podría calificarse de un movimiento racista y exclusivo. Esto dista mucho de la versión que cuenta la iglesia cristiana, que promete un proceso inclusivo de todos los hombres sin importar raza, credo o ideología. Cabe destacar que Jesús nació judío, vivió y murió como judío y su legado fué la filosofía cristiana. Es importante también señálar que los judíos no reconocen a Jesús como mesías porque a pesar de su reconocimiento y fama, no cumplió con las profecías mesiánicas y además falló en su principal objetivo, que era establecer el imperio judío en Jerusalem.

Si hechamos un vistazo a la situación actual de Israel, es evidente que no entregarán la cuidad de Jerusalén amablemente. Están armados hasta el culo, tienen tropas, aviones, tanques y misiles que nadie sabe de dónde sacaron y cómo pudieron adquirir. Entonces la entrada del mesías a Jerusalén tendría que ser por la fuerza. Tendría que reclutar a millones de creyentes y dotarles de armas para guiarlos en la batalla sangrienta para tomar la cuidad. Ésta no es precisamente la idea que tenemos sobre la llegada del nuevo reino. Tenemos la idea de un mesías buena nota, hablando bonito y abrazando a todos, un mesías comeflor como Jesús, que ya sabemos como acabó por hippie. Éste es un mesías sangriento, que viene por las malas a recuperar lo que le pertenece a los suyos cueste lo que cueste, sin tomar rehenes ni mirar atrás. 

En lo personal no practico ninguna religión, porque me parece un invento del hombre diseñado para controlar a las masas. Tomemos por ejemplo al mesías judío. Es un enviado celestial que viene a matar a todo el que se interponga en su camino, para instaurar un imperio peor que el norteamericano y sólo se preocupa por los suyos, los judíos. Lo que quiere decir entonces que los judíos son mejores y más arrechos que los demás, que son los elegidos de Dios. Es decir, sólo los judíos tienen derecho a habitar éste planeta. Me parece que es una ideología egoísta y ególatra, porque de existir un verdadero Dios o ente superior responsable de la creación de todo lo conocido y por conocer, no creo que tenga preferencias entre sus creaciones. 

Además, después de ver la venida del mesías desde este punto de vista bélico, como se supone que será, no me intereza en la más mínimo que el malnacido llegue. A lo mejor es por esto que dicen ¨Cristo viene, pero viene arrecho¨. 

Nota:El termino «Mesías», equivalente a «Khristos» en griego, si le interesa saber el origen del nombre de Jesús, significa simplemente «ungido», y ungido se suponía antiguamente a un rey. 

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