Hoy día, mi edad cronológica son míseros 20 años. Es así, soy un "nené", y no me avergüenzo de admitirlo. Al contrario, me siento orgulloso, porque aun conservo las características principales; los rasgos y la actitud de un infante,y eso me regocija y complace sobremanera porque es lo que me hace salir de las estadísticas.
La Filosofía, para los que no lo saben, está categorizada como una ciencia, cuyo propósito es incierto; ya que, en principio, cada individuo persigue una meta personal, la cual difiere totalmente en lo que a perspectiva,razonamiento y conceptualización refiere, a la de cualquier otro filósofo; y esto se debe a que la personalidad de cada individuo, de cualquier comunidad, es definida por el circulo social en el que se desenvuelve; y es ésta la que se encarga de definir los rasgos característicos que componen la individualidad de cada sujeto, por medio de factores como lo son el lenguaje utilizado para comunicarse, la indumentaria, vocabulario, actitudes y aptitudes, gustos, etc.
Todos fuimos filósofos alguna vez; cuando éramos unos infantes. Para ese entonces, aun conservábamos la capacidad de sorprendernos de las cosas que nos rodeaban; cuando el mundo y el ambiente a nuestro alrededor era una caja de pandora, que contenía tantos secretos que no podíamos resistirnos a desentrañar; cuando era divertido esforzarnos por alcanzar objetos desconocidos que se encontraban en locaciones mas allá de nuestras posibilidades y decidíamos esforzarnos, aventurarnos y correr el riesgo de escalar por las alturas y valernos del ingenio para obtener el premio. Aquellos días en los que todo representaba una nueva experiencia, nos causaba curiosidad y prometía un mundo de posibilidades mas allá de nuestro básico entendimiento.
¿Pero que pasó? Pasó que perdimos la capacidad de sorprendernos por las cosas que no entendemos. Pasa que nos acostumbramos a no tener la oportunidad de experimentar y correr el riesgo. Es mucho mas sencillo tener dos opciones: Temer a lo desconocido, o, aceptar lo desconocido como parte de la rutina sin conocer los secretos que oculta.
Sabes tú, lector, ¿cómo funciona una cerradura? ¿Cómo funciona una caja fuerte? ¿Sabes lo sencillo que es hacer una bomba? ¿Tienes idea de lo fácil que es producir la Nitroglicerina?
Estoy seguro de que la respuesta a tres de las preguntas anteriores es "No".
Y con esto no pretendo ser prepotente, y de ninguna manera mi intención es hacerte sentir ignorante. Mi intención es lograr que sientas curiosidad, y de alguna manera ofrecerte la posibilidad de salir del mundo gris y sencillo en el que habitas, y que puedas decidir si deseas abrir la puerta al reino de la información. Mi intención es ayudarte a dar el paso mas importante de tu vida, y que decidas entre ser parte de un sistema consumista regido por otras personas a las que les conviene mantenerte ciego, o ser parte de la sociedad de información y ser parte de la diferencia, del cambio, ser parte de la solución y no parte del problema. Mi intención es tocar esa parte olvidada de ti, y hacerte ver que hay mucho mas allá de lo que puedes ver. Hay muchísimas preguntas, pero también hay millones de respuestas.-
1 comentario:
interesante reflexión, exhortación y argumentación, y la edad que confiesas no es tema para quienes dios ha donado sentidos libres de prejuicios, amplios de mente, estudiosos, aplicados y aprovechados en beneficio de la humanidad,... besos, Rocío
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