Hace escasos días estuve conversando con una muy querida amiga, sobre un sinfín de temas, mientras veíamos pasar a las personas que recorrían como zombies el populoso centro comercial. A medida que divagábamos entre diversas materias, llegamos a un debate sobre un punto al cual nunca le había prestado atención, el cual trataré de explicar a continuación.
Todos los días son únicos en la vida de cada persona, ya que nunca lo vivirá de nuevo. Y depende de cada quién que cada día sea memorable. Es uno mismo el que decide que un día vivido sea digno de recordar en el futuro, o que simplemente quede en el pasado porque no hay nada especial en él.
Pero,¿ qué es lo que hace a un día especial? ¿Qué transforma un día común en uno digno de recordar a pesar del implacable paso del tiempo?. La respuesta es tan simple y sencilla, que simplemente es descartada. Todo depende de la decisión; la opción que tomamos ante cada escenario; escoger entre tomar o no una oportunidad dada, arriesgarse a lo desconocido o no.
Lo que conocemos como libre albedrío.
El debate que me llevó a darme cuenta de esta realidad innegable, fue producto de una pregunta. Dicha pregunta la escuchamos todos los días, en todas partes, a toda hora. ¿Por qué?
Ella no entendía la razón por la que las personas hacen lo que hacen, aún a sabiendas de las repercusiones. No entendía por qué las personas a sabiendas las consecuencias de sus acciones, las llevaban a cabo una y otra vez.
Ella preguntó: ¿Por qué lo hacen?
Yo respondí : Porque pueden.
Parece un cinismo, lo admito. Hasta califica de comentario jocoso por salir de paso. Pero en realidad es un una idea mucho mas abstracta y compleja de lo que parece.
Cuando hacemos algo, lo hacemos simplemente porque sabemos que podemos hacerlo. De lo contrario siquiera lo intentaríamos. Al extender el brazo para alcanzar un vaso, sabemos que estamos en condición de alcanzarlo. Al salir a la calle sabemos que podríamos no volver con vida, y aún así salimos, porque no hay nada que lo impida.
Entonces la pregunta evidentemente está mal formulada. En lugar de ¿Por qué lo haces?, debería ser ¿Por qué decidiste hacerlo?.
Si puedes hacer algo, lo harás. Ahora, ¿ qué factores te impulsaron a la decisión final?.
¿Por qué hacerlo? y ¿Por qué dejar de hacerlo?.
¿Por qué lo hiciste? y ¿Por qué dejaste de hacerlo?
Tú eres el dueño de tus acciones; libre albedrío, sin la obligación de explicar nada.
Ahora, cuando alguien te pregunte ¿Por qué lo hiciste? Responde con la verdad. Dile que lo hiciste porque podías hacerlo.
Pero cuando alguien te pregunte ¿ Por qué decidiste hacerlo?, entonces podrás elegir entre exponer tus razones o no.-
5 comentarios:
hola!
llegue a tu blog por luis bond! jeje
pues me gusto tu post! tiene sentido lo que dices! ahora, hacemos por poder o porque no queda de otra?
saludos!!
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Excelente post! Siempre todo recae sobre la decision, mas o menos lo ke manejaba la segunda peli de Matrix, si el Destino realmente existe, lo ke hace "interesante" el conocer el futuro seria entender el porke de cada decision...
Nos vemos! Y muchos exitos con el blog
No es mi punto de vista, incluso no se por que no creo en el libre albedrío, siento que todo ya esta escrito, solo hay que saber hilar los hechos que uno "hace" y darse cuenta que definitivamente uno no esta para cambiar nada. ¿por que lo haces? simplemente, porque tenia que hacerlo. ¿por que no lo haces? fácil, no tenia que hacerlo, para hacer otra cosa "mejor". Siempre con mi visión distorsionada de las cosas, saludos y éxito...
Tú eres el dueño de tus acciones; libre albedrío, sin la obligación de explicar nada.
Totalmente de acuerdo, muy buena la reflección. Gracias.
Muy verdadero lo que expones.
Es placentero y muy interesante leerte.
Abrazos y gracias
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