Patrón.-

Semanas atrás, publiqué un ensayo redactado por un usuario de Predicado.com, que analizaba a profundidad la situación financiera que vivimos actualmente y otros aspectos económicos de interéz. El siguiente ensayo, obra del mismo autor, es la contraparte del anterior. En esta oportunidad nos ofrece un análisis breve sobre el valor, significado y procedencia de los billetes y monedas. El artículo original se encuentra alojado en la siguiente URL : http://predicado.com/leer/articulo/35468.html
En primera instancia la palabra patrón significa: poseedor, amo o dueño de una cosa. Su diminutivo se usa o se usaba en méjico para referirse al jefe. En segunda instancia tenemos que puede usarse para significar molde o modelo. "Cuando nació se rompió el molde" con lo cual queremos decir que no hay otro igual, de cualidades únicas e irrepetibles.

Entre las acepciones del vocablo encontramos "patrón oro" el cual se emplea en economía. El patrón oro establecía que por cada moneda, debía haber en reservas su equivalente en oro. Esto garantizaba que la emisión de billetes no representara un factor inflacionario o especulativo con respecto al valor real de la moneda. De tal manera que el patrón oro le dio sustento financiera al concepto de moneda. ¿Cómo sabe cada nación cuántos billetes puede emitir?

La moneda comenzó a usarse en el siglo IX a.C. en sustitución del trueque. Posteriormente, al implementarse el comercio con piezas metálicas, el valor de dichas piezas venía dado por el material conque se hacían. Así tenemos que las monedas de oro y plata tienen mucho más valor que las de bronce u otras aleaciones.

Actualmente el valor de la moneda es meramente nominal o especulativo. Esto es visible por el hecho de la implementación de los billetes. Si observamos un billete cualquiera podemos notar que éste dice "pagadero al portador". En efecto, billete es un título canjeable en el banco emisor. ¿Qué deberíamos recibir a cambio? ¿Acaso otro tipo de moneda u oro?

Hasta 1921 las grandes transacciones podían hacerse en oro. Alemania, la gran derrotada de la primera guerra mundial, tuvo que pagarle a Francia y Gran Bretaña 32 millardos de dólares, en oro y bienes, por los daños ocasionados. Pero el auge del oro llegaría a su fin en la década siguiente.

El 24 de Octubre de 1929 se suicidaron once financieros tras la caída abrupta de la bolsa de Nueva York. Nos referimos al "jueves negro" que anunciaba una recesión económica mundial. Tanto los Estados Unidos como Europa sufrieron el crack. ¿Qué había pasado? La respuesta fue una acción en concreto: en 1931 Gran Bretaña abandonó el patrón oro, le siguió los Estados Unidos dos años después. Ambas acciones se debieron a problemas de liquidez y de la balanza de pagos. Durante los años siguientes, las naciones fueron abandonando el patrón oro hasta que en 1937 había dejado de existir.

Tras la segunda guerra mundial, y sobre todo tras la victoria, Estados Unidos apuntaló la economía mundial. En 1944 esta nación firmó, junto otros 44 países, el acuerdo de Bretton Woods con el cual se impulsaba la filosofía económica del inglés John Maynard Keynes. De estas negociaciones surgieron instituciones como el Banco Mundial (BM) y el fondo Monetario Internacional (FMI)

La filosofía keynesiana básicamente proponía que para incrementar el capital era necesario que se incrementase la demanda de bienes y servicios. Para ello, el Estado debía intervenir en la economía para garantizar el pleno empleo de manera sostenida. Esto dio buenos resultados hasta la década de los sesenta, aunque la secuela mayor fue el impulso del consumismo o consumo indiscriminado como forma de vida.

De tal manera que desaparecido el patrón oro, y con la ayuda financiera (Plan Marshall) de Estados Unidos a Europa, el dólar pasó a liderar las economías. Las reservas en dólares dan por supuesto el "patrón dólar". Han sido poco dilucidadas las preguntas al respecto: ¿qué sustenta al dólar? ¿Cuántos circulan por el mundo? ¿serán canjeables en el banco federal? ¿qué debería recibirse a cambio?

Estas preguntas fueron -sin duda- formuladas por quienes implementaron el euro como forma de contrarrestar la supremacía del dólar. Algunas naciones han diversificado sus reservas, pues de lo que se trata no es de acabar con la superpotencia, sino de hacerla menos poderosa.