Hace un rato estaba tendido en mi cama, leyendo un blog bastante peculiar cuyo tema son los video juegos y los gamers. Por comodidad, tengo instalado un programa que me permite utilizar mi JoyPad ( un control como los de Playstation, para los emuladores ) como el puntero del ratón. Debo admitir que es una maravilla poder leer cómodamente acostado mientras escucho música.
En fin, resulta que en determinado momento me encontraba batallando con una parte de la membrana mucosa de mi fosa nasal derecha, ya que la muy insolente estaba empeñada en molestarme. Mientras muy decididamente urgaba la cavidad nasal intentando extraer dicha membrana impertinente dicidí tomar un breve descanso, ya que la posición era incómoda y extenuante. Cuando retiré el dedo índice de la cavidad, deje descansar el brazo derecho sobre el colchón, manteniendo dicho dedo extendido sin ninguna razón en particular, más bién en un acto de dejadez, a unos centímetros de mi rostro. En un momento dado, exhalé una fuerte bocanada de aire por la nariz y la membrana se desprendió de la cavidad nasal para ser propulsada por los aires. Todo fué en una fracción de segundos, pero lo interesante es que la membrana fué a parar precisamente a la punta del dedo que tenía extendido, lo que me obligó a fruncir el entrecejo en la más sincera expresión de ¨ ¿What the fuck?¨ que jamás había simulado.
Esta extraña coincidencia me hiso reflexionar sobre la imposibilidad de repetir dicha experiencia, ya que en realidad fué producto de la casualidad. Digamos que fué una anomalía física, ya que las probabilidades de haber intentado llevar a cabo tal hazaña son mínimas.
Posteriormente comenzé a pensar en momentos parecidos que he vivido con anterioridad. Sobre cosas que han pasado, pero que sólo yo he visto por lo que no tiene caso comentar con nadie más, dada la imposibilidad de comprobar la veracidad de mis argumentos. Pero aún así, esas cosas sí pasaron, yo las ví.
Estoy casi seguro de que no soy el único que ha experimentado éstas jugarretas casuales. Muchas veces he escuchado cuentos inverosímiles de muchas personas, las cuales terminan siendo objeto de burla.
Por ejemplo hace unos días, desperté a eso de las 11.00 am. Mi habitación comprende unos 4 metros de largo, por dos de ancho. Evidentemente es una caja de fósforos, pero lo que me gusta es que posee una ventana panorámica de 4 metros de largo, lo que ofrece una espléndida vista de la ciudad y del cielo.
Resulta que cuando desperté, me quedé tendido un rato mienstras se disipaba la somnolencia, observando el firmamento azul del medio día. Así, de la nada, ví pasar un objeto a una velocidad endemoniada de un extremo a otro de mi ventana. Tenía una forma irregular que no guradaba parentezco alguno con ninguna aeronave. Deduzco que era muy grande por la altura a la que se encontraba, y que se movía muy rapidamente por el poco tiempo que le llevó la trayectoria de un punto a otro. Un objeto de tales dimensiones, a dicha altura y con tal velocidad, ¿qué coño era?.
Primero pensé que era un stealth americano que estaba tripeando, pero no los típicos rastros de una nave propulsada por motores de reacción. Saben, las columnas de humo. Después pensé que podría haber sido el Soberano Bolivariano Satélite Social-Castro-Leni-Comunista Simón Bolívar, pero después recordé que la órbita geo-estacionaria del satélite está ubicada en Ecuador. También pensé que podría ser el Estación Espacial Internacional, pero era muy grande como para estar a 26mil kilómetros sobre la Tierra, y se movía en dirección contraria al Sol, lo que imposibilitaría verle y va en contra de los movimientos satelitales. ¿Qué coño era entonces?, no lo sé, nadie más lo vió ni salió en el periódico ni la tele.
Recuerdo que una vez también vi a una señora luchar contra la fuerza de gravedad. Esta señora estaba embarazada y tenía una barriga bastante pronunciada ya, digamos unos 7 meses de gestación. Ella estaba intentando cruzar la Av. Urdaneta, cuando tuvo un traspié y resbaló del escalón de la isla. Me pareció que la señora luchaba tan ferozmente contra la inevitabilidad de su caída, que en realidad se cayó despacito. Así, como en cámara lenta. Como si estuviera flotando o algo así. Nadie más lo vió.
Una vez ví como unos Policías le sembraban droga a un tipo de la manera más estúpida posible. Tenía al sospechoso contra la pared, con las manos arriba. Uno de ellos le apuntaba con una pistola mientras el otro le revisaba la billetera. El segundo policía mete la mano en el chaleco anti-balas, saca dos bolsas de lo que deduzco era cocaína. Después mete la mano en el bolsillo del sospechoso y al sacarla deja caer la bolsas para después decirle con un tono cínico y sarcástico a la vez: ¨ ¡Mira lo que me encontré pajarito...! ¿Y esto que és? ¿Y ahora que vas a hacer?¨. Lo demás es historia. Yo lo ví, yo los escuché, pero los otros 3 que me acompañaban no vieron ni escucharon nada.
Así es. Éstas cosas pasan de verdad. Es como si alguien jugara con nuestra mente. Es como si de repente, mientras observas la Luna, ésta parpadeara como un bombillo cuando hay un bajón electrico. Es como si alguien tratara de volverte loco. ¿Cuantas veces no has estado buscando algo, que resulta estar debajo del sofá o entre los cojines?. O mejor aún, ¿ cuántos DejaVú´s has experimentado?.-
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