¿Trabajas en una panadería? ¿El aburrimiento es parte de tu vida laboral? ¿Estás acostumbrado a ser tratado como un esclavo por tu jefe y como un ignorante analfabeto por los clientes? ¿Tu trabajo te absorbe tanto como para perder tu vida social? ¿Has olvidado lo que significan las palabras diversión y descanso? Si éste es tu caso, aquí encontrarás una lista de cosas que puedes hacer en tu día a día para hacer tus días un poco más divertidos y tu trabajo un poco más emocionante.
Sonríe.
Sonríe siempre, en todo momento, y en toda ocasión. Aún cuando los clientes te insulten, o tu jefe descargue su estrés laboral contigo. Esto te ayudará a recibir un mejor trato de parte de los pocos clientes que no son unos imbéciles, y te permitirá establecer contacto con las chicas que visiten el local. Para sacar mejor provecho de ésta técnica, puedes practicar frente a un espejo y desarollar diferentes tipos de sonrisa para cada ocasión. Una sonrisa sexy, una descaradamente falsa, y la más importante es la sonrisa cínica. Ésta es muy útil para los momentos en que un cliente está en busca de un producto agotado, o cuando cometen un error al pagar y debes corregirles. Para disfrutar un poco más el momento de frustración de los clientes al irse molestos, puedes acompañar la sonrisa cínica con una cordial despedida como ¨Gracias por venir, que pase un buén día¨.
Demuéstrales quién manda.
Por lo general, los clientes visitan el establecimiento pensando que le están haciendo un favor al dueño al comprar sus productos, cuando en realidad es uno el que les está haciendo un favor al expenderles y atender a sus necesidades. Cuando un cliente entre apurado al establecimiento, pidiendo a gritos lo que necesita, tómate tu tiempo al expenderle. Si estás conversando con uno de tus compañeros, no interrumpas la conversación. Simplemente has de cuenta que no escuchaste al cliente, hasta que se moleste lo suficiente y empieze a gritar ¨¿ Aquí no atiende nadie?¨. Si esperas lo suficiente, es probable que el cliente se marche, momento que podrías aprovechar para despedirle cordialmente con un ¨Gracias por preferirnos. Vuelva pronto¨.
Sé crativo a la hora de vengarte.
Seguramente hay clientes que visitan el establecimiento regularmente, ya sea una vez al día, ó varias veces en un mismo día. Ésto se debe a que no tienen amigos, ni vida social, por lo que visitar el comercio forma parte de su rutina diaria. Éstas personas creen que tú eres en realidad su amigo, y siempre tratarán de establecer una converzación en el momento menos apropiado, o te dirán comentarios estúpidos que creen graciosos, a los que por cortesía debes sonreir. En estos casos, es muy útil la sonrisa descaradamente falsa. Con ésta, el cliente comprenderá que en realidad no te interezan sus comentarios.
Existe otro tipo de clientes regulares, los cuales no tienen ningún conocimiento sobre normas de etiqueta, ni normas de comportamiento y de convivencia social. Éstos son lo que nunca dicen ¨buenas tardes¨, ni saben de la existencia de la palabra ¨por favor¨. Aparentemente éstos clientes tienen algún tipo de resentimiento social en contra del dueño del comercio, y siempre están a la defensiva, buscando el menor pretexto para hacer un espectáculo y gritar como loco, pensando que es víctima de especulación. Al no poder exteriorizar su resentimiento directamente con el dueño del comercio, utiliza a los empleados como escape. En algunas ocasiones suelen enfocar su odio en una sola persona. Si es éste tu caso, puedes aprovechar cada oportunidad que tengas al expenderle con un poco de creatividad.
Mantén siempre tu sonirsa irónica al atenderle. Busca siempre lo peor para expender. Si quiere pan, dale el que se cayó, o el más viejo. Si quiere leche, proveéle del lote que sabes que está vencido, o proximo a expirar. Si vas a expenderle charcutería, aprovecha la oportunidad para explotar tu creatividad e ingenio. Puedes rebanar las piezas podridas, o en lugar de utilizar un guante para sostener los cortes, puedes dejar que caigan directamente sobre tu mano, la cual previamente utilizaste para rascarte el culo o llevaste a tus genitales y empapaste abundantemente de sudor. Si tienes alguna enfermedad viral, no olvides toser con fuerza y taparte con la mano que vas a cojer los cortes.
Éstas son sólo algunas ideas básicas para practicar. Sé creativo y disfruta de tu trabajo. No olvides sonreir siempre y ser amable.-
Sonríe.
Sonríe siempre, en todo momento, y en toda ocasión. Aún cuando los clientes te insulten, o tu jefe descargue su estrés laboral contigo. Esto te ayudará a recibir un mejor trato de parte de los pocos clientes que no son unos imbéciles, y te permitirá establecer contacto con las chicas que visiten el local. Para sacar mejor provecho de ésta técnica, puedes practicar frente a un espejo y desarollar diferentes tipos de sonrisa para cada ocasión. Una sonrisa sexy, una descaradamente falsa, y la más importante es la sonrisa cínica. Ésta es muy útil para los momentos en que un cliente está en busca de un producto agotado, o cuando cometen un error al pagar y debes corregirles. Para disfrutar un poco más el momento de frustración de los clientes al irse molestos, puedes acompañar la sonrisa cínica con una cordial despedida como ¨Gracias por venir, que pase un buén día¨.
Demuéstrales quién manda.
Por lo general, los clientes visitan el establecimiento pensando que le están haciendo un favor al dueño al comprar sus productos, cuando en realidad es uno el que les está haciendo un favor al expenderles y atender a sus necesidades. Cuando un cliente entre apurado al establecimiento, pidiendo a gritos lo que necesita, tómate tu tiempo al expenderle. Si estás conversando con uno de tus compañeros, no interrumpas la conversación. Simplemente has de cuenta que no escuchaste al cliente, hasta que se moleste lo suficiente y empieze a gritar ¨¿ Aquí no atiende nadie?¨. Si esperas lo suficiente, es probable que el cliente se marche, momento que podrías aprovechar para despedirle cordialmente con un ¨Gracias por preferirnos. Vuelva pronto¨.
Sé crativo a la hora de vengarte.
Seguramente hay clientes que visitan el establecimiento regularmente, ya sea una vez al día, ó varias veces en un mismo día. Ésto se debe a que no tienen amigos, ni vida social, por lo que visitar el comercio forma parte de su rutina diaria. Éstas personas creen que tú eres en realidad su amigo, y siempre tratarán de establecer una converzación en el momento menos apropiado, o te dirán comentarios estúpidos que creen graciosos, a los que por cortesía debes sonreir. En estos casos, es muy útil la sonrisa descaradamente falsa. Con ésta, el cliente comprenderá que en realidad no te interezan sus comentarios.
Existe otro tipo de clientes regulares, los cuales no tienen ningún conocimiento sobre normas de etiqueta, ni normas de comportamiento y de convivencia social. Éstos son lo que nunca dicen ¨buenas tardes¨, ni saben de la existencia de la palabra ¨por favor¨. Aparentemente éstos clientes tienen algún tipo de resentimiento social en contra del dueño del comercio, y siempre están a la defensiva, buscando el menor pretexto para hacer un espectáculo y gritar como loco, pensando que es víctima de especulación. Al no poder exteriorizar su resentimiento directamente con el dueño del comercio, utiliza a los empleados como escape. En algunas ocasiones suelen enfocar su odio en una sola persona. Si es éste tu caso, puedes aprovechar cada oportunidad que tengas al expenderle con un poco de creatividad.
Mantén siempre tu sonirsa irónica al atenderle. Busca siempre lo peor para expender. Si quiere pan, dale el que se cayó, o el más viejo. Si quiere leche, proveéle del lote que sabes que está vencido, o proximo a expirar. Si vas a expenderle charcutería, aprovecha la oportunidad para explotar tu creatividad e ingenio. Puedes rebanar las piezas podridas, o en lugar de utilizar un guante para sostener los cortes, puedes dejar que caigan directamente sobre tu mano, la cual previamente utilizaste para rascarte el culo o llevaste a tus genitales y empapaste abundantemente de sudor. Si tienes alguna enfermedad viral, no olvides toser con fuerza y taparte con la mano que vas a cojer los cortes.
Éstas son sólo algunas ideas básicas para practicar. Sé creativo y disfruta de tu trabajo. No olvides sonreir siempre y ser amable.-
2 comentarios:
hi de nuevo como ya te dije, tienes razon en tus palabras, trabaje en una panaderia y de pana es insoportable y bueh las sonrisas era lo q mas usaba y como dices la sarcastik y esas eran las mas apropiadas jaja, sigue escribiendo q lo haces bien jeje,
mi blog es el siguiente www.espacioblog.com/yea
chaitos y exitos, emmm soy yea la del foro jaja
Estimado, encuentro la razón ante lo que menciona sobre los tipos de sonrisa o sobre defenderse adecuadamente frente a una situación.
Pero ya ofrecer un mal servicio es algo que no comprendo; uno cuando tiene algún trabajo por malo o aburrido que sea, debería dar lo mejor de si mismo, pues piense... hay muchas personas sin trabajo que darían lo que fuese por tener su puesto.
Publicar un comentario