viernes, 22 de junio de 2007

Evolución. Personalidad. Proyección introspectiva. Parte tercera: De la independencia.-

El concepto de independencia es bastante abstracto. Le definimos como libertad, a veces libertinaje; autonomía económica sin la participación de terceros. Pensamos en independencia al separarnos del seno familiar, vivir solos y trabajar en una empresa respetable, con multitud de beneficios y una pensión segura.

En realidad, no existe la independencia. Todos dependemos de los demás, aunque no lo parezca.
Aún después de finalizar los estudios superiores, separándonos de nuestros padres, ejerciendo en el rubro en el que nos especializamos y posteriormente concretando una empresa propia; aún somos dependientes.

Dependemos de los demás. Como hijos, dependemos del apoyo y necesario subsidio paterno.
Como estudiantes, dependemos del sistema educativo.
Como profesionales, dependemos de los que no conocen la materia.
Como empleados, dependemos de la empresa donde laboramos.
Como empresarios, dependemos del público.
Como consumidores, dependemos de los proveedores de servicios.
Como proveedores de servicios, dependemos del estado.
Como estado, dependemos de las negociaciones con el resto del mundo.
Como ciudadanos, dependemos de los entes gubernamentales.
Como humanos, dependemos de nuestros congéneres.

¿Somos independientes entonces?, ¿existe en realidad la independencia? ¿o sólo es una ilusión, la independencia?.-

1 comentario:

Luis Bond ∴ dijo...

Siempre seremos dependientes de alguien, es como lo que dice Saramago del Destino: Cada kien es dueño de su Destino, pero depende del Destino de los demas porke este afecta el suyo (notese ke nosotros somos parte del Destino de los demas). Es para ponerse loco si uno sigue la cadena de dependencia...

Saludos!!!